El dato exacto de porcentaje de materia seca también es importante para definir la altura del corte. “En caso de enfrentarse con un cultivo muy seco, por arriba de 40% de materia seca, lo más recomendable es disminuir la altura de corte a 15 cm, ya que la parte basal de la planta contiene más humedad y facilita luego la compactación del silo”, explica Sánchez. En cambio, aconseja trabajar con un cabezal a mayor altura cuando se trata de cultivos enmalezados, de esta manera se reducen las roturas, se aumenta la capacidad de trabajo y se mejora la calidad y contenido energético del material picado.
La JAGUAR posee un sistema de transmisión electrohidráulico que permite una adaptación automática del régimen de revoluciones y ofrece siempre un flujo óptimo entre cabezal y rodillos de alimentación. Así, por ejemplo, al ingresar a un lote que posee un manchón de sorgo de Alepo, el cabezal automáticamente varía las revoluciones para uniformizar el flujo de material que ingresa a los rodillos.
Sánchez recuerda que durante el trabajo a campo es importante controlar y regular permanentemente el tamaño, uniformidad y partido del grano, de modo de poder hacer los ajustes necesarios ante cambios en la condición de cultivo.
“Para mantener la calidad de trabajo y la vida útil de la cuchilla, es preferible realizar varios afilados durante el día con menos pasadas de piedra, que un afilado prolongado una o dos veces al día”, asegura el especialista de CLAAS Argentina. En la JAGUAR el afilado se puede programar en forma automática según el caudal de forraje o cada cierto intervalo de tiempo (por ejemplo cada cuatro horas). El correcto mantenimiento de las cuchillas ayuda a reducir el consumo de combustible, aumentar la capacidad de trabajo y conservar de manera uniforme el tamaño de picado.
Medir los rendimientos logrados en el picado y controlar los kilos cosechados antes de ingresarlos al silo es una herramienta de gran valor que surge del sistema QUANTIMETER de la JAGUAR. Este sistema mide el rendimiento del cultivo en tn/h o tn/ha y determina el volumen de material que ingresa a la máquina (m3) y lo multiplica por el peso específico que puede tener cada cultivo volumétrico x peso (g/l). ”Si se geo-referencian estos datos se puede confeccionar mapas de rendimiento por lote y por híbridos generando información de análisis que puede llegar a mejorar el proceso de toma de decisiones en futuras campañas”, argumenta Sánchez. Además, si se lo complementa con el sistema TELEMATICS se puede, a través de un celular, conocer en tiempo real cómo transcurre en términos operativos la campaña.
Para campañas lluviosas como la que estamos atravesando, caracterizada por altos rendimientos pero también por falta de piso, Sánchez destaca el sistema de regulación inteligente para la presión de inflado de los neumáticos que tiene la JAGUAR, tanto para el eje delantero como el trasero. De forma automática, cuando está en posición de trabajo con el cabezal desplegado disminuye la presión de inflado de los neumáticos para poder incrementar la superficie de pisado y poder transitar por el lote con mayor flotabilidad y menor compactación. Y al plegar el cabezal, incrementa su presión para transitar sin problemas por caminos de tierra, ripio o asfalto, cuidando la vida útil del neumático.
Los interesados en participar de “Experiencia Forrajera y en Cosecha”, podrán realizar consultas e inscripciones llamando al 03493-427700, escribiendo a info.argentina@claas.com o completando sus datos en www.experienciaforrajera.com