Esta campaña se enfrentó a algo que -dice- nunca había visto: “La planta de maíz se deshidrata de arriba hacia abajo por falta de humedad del suelo, baja humedad relativa y altas temperaturas. Se quema. Por lo general se seca de abajo para arriba, entonces uno tiene un parámetro de estrés. Ahora se está secando de arriba para abajo, se está quemando la hoja”.
Los Favaro pican entre 8.000 y 10.000 hectáreas cada campaña. Cuentan con una CLAAS JAGUAR 930 y cuatro JAGUAR 960. Una de ellas de la Serie 502, la última generación de picadoras. En lo que hace a cabezales, las equipan con RU 450 y ORBIS 750, uno de ellos es el nuevo ORBIS.
“Es espectacular”, dice Agretti al referirse al nuevo equipo. “Ahora que entramos a cultivos difíciles pudimos ver la respuesta y la gran diferencia que ofrece este nuevo cabezal y la nueva picadora. Ante esta situación, con cultivos secos y desparejos, igual corta uniforme, independientemente del peso volumétrico del material pica parejo siempre”, puntualiza.
El equipo de Favaro comenzó la campaña el 19 de diciembre. Entonces había maíces con grano formado. “Eso se pudo picar bien, aunque tenían una alta materia seca para la condición visual de la planta. La caña del maíz no tenía jugo, se lo estaba consumiendo. Entonces apresuramos el picado. Luego nos encontramos con maíces que no tenían formación de grano, con la hoja ya quemada. Ahora estamos picando maíces con flor masculina. Directamente no sacaron la muñeca. Hay maíces con materia seca óptima, de 33 o 38, pero de cero calidad. Pura fibra, cero energía”, relata el asesor.
Los productores lecheros -para los cuales Agretti está trabajando en esta primera etapa- y los feedloteros se han quedado sin alternativas. “Está todo quemado en el campo, la alfalfa, la moha. Preocupa de dónde va a salir el maíz en grano que se necesita o el precio que va a tener. Están los lotes preparados para sembrar maíz de segunda y todavía son muy pocos los que han podido. Además, las perspectivas no son buenas. Hasta los ríos están secos”, se lamenta.
“Canta la perdiz a las 5 de la mañana pero no llueve”, dice el hombre de Hersilia e insiste en que nunca vio algo así: “en enero los maíces aumentan un punto por día de materia seca. Es un parámetro para calcular fecha de picado. Ahora estamos en casi dos puntos de aumento”.